Carnaval 2016
¿Conoces los cucurrumachos?, ¿Sabes dónde y cuándo se celebran? (I). Espera te lo contamos.
Donde estamos.
En el pueblo de Navalosa (Ávila), situado en el Valle del Alberche, en el corazón de la Sierra de Gredos, tienen lugar unos Carnavales únicos y singulares. Los personajes del carnaval de Navalosa, para empezar, tienen un nombre nada común, cucurrumachos, y eso indica ya que estamos ante algo diferente.
Origen de la fiesta.
Los mayores del lugar nos dicen: “lo hemos conocido así de toda la vida ,”ya lo hacían los abuelos de los abuelos de mis abuelos... de siempre”. Quizás estos ritos precristianos – gentes celtas o vetonas que habitaran estas tierras – fueran el comienzo de esta tradición, siendo exaltados por las Saturnales Romanas y sus máscaras de invierno. Son seres esperpénticos, ahuyentadores del mal, manifestando en la carilla (máscara) la representación de los ritos, ligados con las faenas del campo, culto a la naturaleza manifestándose con aperos y útiles agrarios: paja, trillos, arados.
El cucurrumacho: máscaras de invierno.
En el Carnaval navalosano el personaje principal es el Cucurrumacho.
Veamos como es el traje – disfraz – de cucurrumacho:
-. Carilla, máscara realizada en madera de chopo, tiene agujeros para los ojos y la boca, recubierta de crines de caballo o vaca y rematada con cornamenta o calavera de animales.
-. Traje de dos piezas, realizado todo con mantas pingueras de vistosos coloridos, tejidas con tiras de trapos en los telares de Navalosa, tiene una parte superior que cubre el torso y los brazos también llamada capa y una inferior (pantalones) que solían embutirse con paja para no ser reconocido.
Lleva el cucurrumacho unos “complementos”:
* guantes de distintos colores y formas en las manos
*alforjas que contienen la paja trillada que lanza al personal que se encuentra a su paso
*vara o cayado
* al cinto o en bandolera un haz de cencerros que hacen sonar de manera escandalosa.
¿Conoces los cucurrumachos?, ¿Sabes dónde y cuándo se celebran? (II).
Nuestra cultura.
El ritual se inicia el Sábado de Carnaval por la tarde, a la caída del sol, pues es cuando los quintos del año plantan el mayo –chopo – en la plaza del pueblo.
El domingo Gordo.
Una de las pocas concesiones hechas por la gente de Navalosa, tras la recuperación de su carnaval a principios de los años ochenta, ha sido trasladar los actos principales del martes al domingo por aquello de facilitar la presencia del mayor número de personas. Veamos que sucede durante esa jornada.
El rito del carnaval de Navalosa tiene dos partes. Durante la mañana del domingo, los quintos recorren el pueblo casa por casa para saludar a los vecinos y recibir los donativos para la fiesta, en la que todos colaboran de forma generosa. Este recorrido por el pueblo se denomina “salir a pedir”. Antiguamente lo hacían los quintos en solitario, pero ahora les acompaña toda una comitiva en la que participan padres, madres, hermanos, novias y el resto de jóvenes del pueblo y toda la chiquillería.
Tradicionalmente se daban huevos de gallina de corral, que era los que más tenía la gente. En la actualidad se continúa con la tradición sólo en parte, ya que también dan pastas, aceite, azúcar, patatas, licores … y dinero. Estos alimentos servían a los quintos para comer, acompañados cada uno por una mujer – normalmente hermana o novia - durante varios días, pues hacían vida aparte en una casa, hasta que se les acababa la comida. Hoy se prepara un ágape en el que además de los quintos, participa todo el que quiere. Cuando terminan de recorre el pueblo, mientras comen, hacen recuento de lo conseguido.
La segunda parte del ritual se desarrolla por la tarde. En estos actos participan ya los cucurrumachos. Son unos personajes vestidos de forma estrafalaria con un traje confeccionado a base de mantas pingueras; se cubren la cara con una máscara llamada “carilla” sin apenas forma, hecha con corteza de árbol, a al cual cosen crines de caballo y vaca y un cuerno de cabra o carnero. A la cintura se atan unos grandes cencerros; del hombro se hacen colgar unas alforjas en las que llevan paja o ceniza que arrojan a la gente; y en las manos un palo, garrote, utensilios del campo, cada uno lo que quiere, en algunos casos rematados con cuernos u otros objetos. A veces forman yuntas y arrastran un arado o un trillo.
A primera hora de la tarde se da el pregón y la gente se cita en la plaza. Los quintos visten para la ocasión de forma elegante con chaqueta y corbata, se adornan con un sombrero de paño en el que prenden escarapelas a un lado y al otro una postal rematada con los “puros”.
Alrededor del “mayo” plantado en el centro de la plaza se hacen tres corros: en el primero se sitúan los quintos y quintas con la vaquilla; en el segundo las mujeres ataviadas con el traje de serranas; y en el último los cucurrumachos. Fuera de este corro está el resto del público. La “vaquilla” ocupa el lugar central y todos dan vueltas a su alrededor; seguidamente se le canta unas coplas y se disparan dos tiros de fogueo, simbolizando la muerte del animal. Mientras se desarrolla el ritual, los cucurrumachos tratan de obstaculizarlo tirando la paja y ceniza que llevan en las alforjas a la gente, especialmente a los niños, que se esconden por todas partes, despavoridos.
¿Conoces los cucurrumachos?, ¿Sabes dónde y cuándo se celebran? (III).
Los quintos. La vaquilla.
Este personaje juega un papel esencial en la fiesta por el simbolismo que encierra. Es la expresión de la vida cotidiana en el mundo rural en épocas muy anteriores, que conserva su carga de juego, diversión y expansión, además de actuar de nexo de unión ente los hombres del campo en los momentos en que las labores agrícolas se hallaban paralizadas por los rigores del invierno. Su sacrificio ritual se interpreta como la necesidad de los antepasados de expulsar de la colectividad el mal, cuando se iniciaba el nuevo ciclo agrario.
En el carnaval de Navalosa, la “vaquilla” ha de soportar las bromas que se le dirigen en las coplas leídas desde el balcón del ayuntamiento, haciéndola responsable del todos los males sucedidos durante el último año en el pueblo. A continuación se le da muerte de forma simbólica con dos disparos de fogueo. En el carnaval de 1995 le dedicaron estas cuartetas:
La vaquilla a mi me ha dicho
que está temblando en la plaza
porque seguro que luego
Marcos “Morucho” dispara.
Yo le digo: no te apures
y reza lo que sepas,
despídete de tus padres
y todo lo que aquí tengas.
Tu novia, si aquí se encuentra,
ahora sí que va a llorar,
porque en ese mismo instante
dos tiros te van a dar.